¡Yo lo hago más rápido que tú!

En muchas ocasiones cuando nos encontramos en las fases iniciales de un proyecto donde se plantean cambios en la manera de proceder, una frase habitual es:

¡Esto va a ser más lento!
¡A mi manera se hace más rápido!

Y es que en general y debido al día a día, nos centramos únicamente en la tarea que nos entrega el producto final, poniendo en valor únicamente ésta, menospreciando todas las tareas anteriores.

Cuando se hace un estudio de operaciones, o se quiere analizar un proceso en su totalidad, se ha de analizar el conjunto de todas las tareas asociadas al proceso, así como cada una de sus operaciones, y en aras de optimizarlo, de hacerlo más eficiente y más rentable, se reestructura el método de trabajo, unificando tareas para reducir desplazamientos, o eliminar movimientos que desde un punto de vista cliente proveedor no aportan valor.

La tendencia suele ir hacia un concepto de trabajo denominado «One Piece Flow» del cual ya trataríamos en otro post.

Con lo cual, y teniendo siempre en mente la reducción del tiempo dedicado a un proceso, hacemos que algunas tareas requieran de mayor dedicación si bien, en suma total hemos conseguido eliminar otras tareas haciendo que tanto el plazo de entrega como el tiempo destinado global disminuya. La problemática reside en el plazo aparente de la última tarea que compone el proceso, ya que puede aumentar en tiempo destinado. Es un sentimiento contraintuitivo, que genera una aversión al cambio por el miedo a no cumplir con el plazo establecido.

En resumen, hay que analizar no solo el plazo de entrega de un elemento si no también el tiempo de trabajo destinado. Una persona puede hacer 100 quesos en una hora y 2 personas 120 en el mismo tiempo. Hago más en el mismo tiempo, pero tengo el doble de coste y las unidades no se duplican. Ejemplo tonto que sirve para mostrar que dependiendo del método de trabajo puedo ocasionar extra costes no deseados.

Para muestra un botón. Un ejemplo real donde dicho miedo a no cumplir el plazo fue un hecho. En este caso, solo nos fijaremos en los resultados globales e interpretaremos los resultados hacia el enfoque del post sin entrar en otras múltiples interpretaciones dado que la informacion descrita es muy escueta.

En la situación inicial donde se trabajaba en tres estaciones de trabajo, el proceso global se lleva a cabo en un tiempo total destinado de 23 segundos donde las operaciones de valor añadido son de 14 segundos.

Entendiendo que la tarea 2 se podía eliminar y unificar ésta con la tarea 3, lo único que se suma a dicha tarea es el tiempo de valor añadido, con lo que aquellas operaciones que no tenían valor (como por ejemplo , preparación, búsqueda, u obtención de información) son eliminadas dado que esas operaciones de no valor añadido las tenía repetidas en las dos tareas.

Expresado de la siguiente manera, pasamos de [(Coger-Abrir-Dejar) + (Coger – Cerrar – Dejar)] a  [(Coger – Abrir – Cerrar – Dejar)] en este caso un proceso de manipulación de paqueteria.

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